Sin
importar cuál sea el punto doctrinal que estemos tratando es del
Espíritu Santo de quien dependemos para no fracasar en nuestro
entendimiento. La santidad que Dios demanda del hombre sin la cual
ninguno podrá verle proviene del Espíritu. Es él quien intercede por
nosotros en nuestras débiles oraciones.
Es así como la doctrina
del Espíritu Santo resulta en cualquier instancia la más importante y
constante en el entendimiento de la Iglesia.
Por ello hoy
compartimos este libro que sin duda serán un desafío para nuestras vidas
en la profundización no solo en cuanto a conocimiento, sino más
importante aún, de nuestra relación personal con el Espíritu Santo.
Puedes leer y descargar aquí mismo este libro.
Como pued
ResponderEliminaro descargar los libros