Estamos tratando de trazar las pautas que nos permitan determinar si es correcto para un creyente celebrar o no la Navidad. Para ello buscamos entender qué es la Navidad, marcando los puntos clave que le dieron origen y forma. Hemos visto dos tradiciones antiguas, el Yule Nórdico y la Saturnales romana, cuyas características bien conocidas y de manera evidente sentaron las bases para esta celebración. Pero aun necesitamos entender cómo estas tradiciones llegaron a nuestros días modernos y, más importante aún, cómo se abrieron pasó al interior de la iglesia.
En la epístola a los Colosenses Pablo escribe acerca de la presión que el engaño ejercía en la iglesia del primer siglo y también describe algunas de las diferentes maneras en que lo hacía (Col.2:8). Filosofías, huecas sutilezas, tradiciones de hombres y los rudimentos del mundo; todo esto, y quizá más, dice Pablo, se habían confabulado para poder apartar a la Iglesia de la Verdad, es decir Cristo (“…no según Cristo.”). Bien pudiera ser que la Navidad no sea más que otro ejemplo de esta presión.
El desarrollo de la navidad
Como veremos a continuación, Navidad es todo, menos una celebración cristiana. Su adopción en la iglesia es de origen más bien Católico y sus elementos actuales no son sino elaboraciones humanas. Para entender esto buscaremos las primeras referencias a la Navidad en la historia de la iglesia e hilvanaremos a partir de ello los principales eventos que dieron forma a esta popular celebración.
Un producto católico
Muchos objetan que la conmemoración del nacimiento de Cristo surgió como resultado de las herejías del gnosticismo que desde el mismo comienzo de la iglesia puso en riesgo la doctrina de la iglesia primitiva enseñando que Cristo vino únicamente como una manifestación espiritual de Dios y no como hombre. Sin embargo las únicas referencias que se han encontrado se refieren al cálculo de la fecha del nacimiento, mas no hay referencia alguna en cuanto al establecimiento de su celebración sino hasta el siglo V. Dos de los escritores más cercanos a la iglesia primitiva de los que se tiene evidencia son Ireneo (130-202) y Tertuliano (160-220), ninguno de los cuales dejo registro de que se celebrase el nacimiento del Salvador. Ambos escribieron en contra de las herejías gnósticas y en especial Tertuliano escribió una lista de las fiestas cristianas, en la cual no aparece el nacimiento de Cristo.
La corrupción iglesia primitiva
Los primeros indicios que encontramos de un interés por el nacimiento de Cristo dentro de la iglesia, son referencias en cuanto al cálculo de la fecha, más no a su celebración. La misma enciclopedia católica admite que en la Navidad no figuro en las fiestas celebradas por la iglesia primitiva. Es Clemente de Alejandría (en el 200 d.C.) el primero en observar que, algunos estudiosos de la iglesia en Egipto, tenían un interés por determinar la fecha del nacimiento de Cristo. Sus cálculos apuntaron hacia el 25 de Pachon (20 de mayo), del vigésimo octavo año del reinado de Augusto. El propio Clemente en "De paschæ computus", en el 243 d.C., calculo el nacimiento de Cristo el 28 de Marzo. Además de esto, Clemente también registró que los basilianos celebraban la Epifanía (manifestación de Cristo) el 6 de enero y de ahí, probablemente su interés por precisar el nacimiento de Cristo. Pero esta fecha estaba vinculada con el solsticio de invierno celebrado por los egipcios paganos y muy probablemente también haya tenido influencias de los gnósticos.
A diferencia de Europa, el 6 de enero tanto en Egipto como en Arabia se celebraba el solsticio, festejando al sol victorioso con evocaciones míticas muy antiguas. Epifanio explica que los paganos celebraban el solsticio invernal y el aumento de la luz a los trece días de haberse dado este cambio; nos dice además que los paganos hacían una fiesta significativa y suntuosa en el templo de Coré. Cosme de Jerusalén cuenta que los paganos celebraban una fiesta mucho antes que los cristianos con ritos nocturnos en los que gritaban: "la virgen ha dado a luz, la luz crece"1. Entre los años 120 y 140 AD los gnósticos trataron de cristianizar estos festejos celebrando el bautismo de Jesús. Siguiendo la creencia gnóstica, los cristianos de Basílides celebraban la Encarnación del Verbo en la humanidad de Jesús cuando fue bautizado. Epifanio trata de darles un sentido cristiano al decir que Cristo demuestra así ser la verdadera luz y los cristianos celebran su nacimiento. Hasta el siglo IV la Iglesia comenzó a celebrar en este día la Epifanía del Señor. Al igual que la fiesta de Navidad en occidente, la Epifanía nace contemporáneamente en Oriente como respuesta de la Iglesia a la celebración solar pagana que tratan de sustituir. Así se explica que la Epifanía se llama en oriente: Hagia phota, es decir, la santa luz.2
La iglesia primitiva nunca celebró el nacimiento del Señor, ellos consideraban que celebrar el cumpleaños de una persona corresponda únicamente a los paganos, como bien lo atestigua el primer teólogo Orígenes (185-254 Orígenes, "Levit., Hom. VIII"; Migne P.G., XII, 495). Fue la iglesia católica romana la que finalmente oficializo la celebración del nacimiento de Cristo en el siglo V, después de ser mantenida como celebración no-oficial desde el 395. Para este periodo la iglesia ya no era lo que debía ser, la Institución Católica Romana había tomado el lugar de la iglesia. Una de las características del catolicismo romano de este periodo es que adoptó muchas de las celebraciones paganas y las bautizo con nombres cristianos, fenómeno que los antropólogos llaman sincretismo. Usando esta política el cristianismo romano adapto el Dies Natalis Sol invictus al nacimiento del Sol de justicia profetizado por Malaquías (4:2).
La Edad Media

La iglesia sabía que no podía terminar con las tradiciones paganas de la navidad, entonces ellos las adoptaron para la celebración. Los árboles de verde perenne tradicionalmente puestos en interior fueron decorados con manzanas simbolizando el Edén… las santas tradicionales fueron puestas para representar las espinas de la corona de Cristo.3
El intercambio de regalos de las Saturnales continúo practicándose usando la Epifanía del Oriente en el que los magos llevaron regalos al niño Dios. Durante la Edad Media los Reyes Magos despertarán una gran devoción. Se supone que sus reliquias fueron trasladadas en el siglo VI desde Constantinopla hasta Milán. En el año 1164, el emperador Federico Barbarroja las hizo transportar a la catedral de Colonia, donde aún hoy reposan. Más tarde esta práctica se matizó con muchos personajes nórdicos y católicos; que incluyen a san Martín, san Nicolás, el Hada Befana, la Tante Arie (Francia), Babushka (Rusia), Frost (Padre invierno-Rusia), el hada Perchta (Alemania), el Olentzaro (Países Vascos) etc.; que se mesclarían de distintas maneras, dependiendo de las regiones a las que se refiera. Todos estos personajes tenía una cualidad común, la de otorgar regalos en el solsticio de invierno.
En el 1223 San Francisco de Asís comenzó a representar el nacimiento del Señor mediante personas y animales reales para enseñar a sus feligreses el significado del evento, lo cual se fue popularizando hasta volverse una tradición, conocida hoy como “los Belenes” o “Nacimientos”.
En Inglaterra las celebraciones de navidad incluían la elección de un señor de la anarquía, un vestigio más de la pagana celebración de las Saturnales romana. El Señor de la Anarquía - conocido en Escocia como el abad de la sinrazón y en Francia como el Sots Prince des - era un oficial designado por sorteo en Navidad para presidir “la fiesta de los locos”. El Señor de la Anarquía era generalmente un campesino o subdiácono designado para encargarse de las orgías de Navidad, que incluían la embriaguez y fiesta salvaje.
Otras costumbres que surgieron de este periodo obscuro de la iglesia son los villancicos, que pronto comenzaron a ser más seculares que cristianos; el aguinaldo, en el que los pobres y los niños salían de puerta en puerta cantando villancicos a cambio de comida y bebida, lo cual se degeneró en espectáculos de baile y canto amenizado por la embriagues de los autores.
El jabalí de Yule era una característica común de las fiestas medievales de Navidad. Caroling también se hizo popular, y era originalmente un grupo de bailarines que cantaban. El grupo estaba compuesto por un cantante y un anillo de bailarines que proporcionaron el coro. Varios escritores de la época condenado villancicos como lascivo, lo que indica que las tradiciones rebeldes de Saturnalia y Yule pudo haber continuado en esta forma. "mal gobierno", borracheras, promiscuidad, el juego, era también un aspecto importante de la fiesta.4
Como vemos, detrás de las fachadas cristianas, había mucha resistencia pagana que se oponía a los esfuerzos católicos por convertir al mundo a como diera lugar. Poco a poco y debido a la inconsistencia de la “iglesia” en sus prácticas y a su política sincretista, la celebración fue degenerándose cada año.
La Reforma
En “Puritanos at Play” (1995), Colin Bruce Daniels escribe: "Navidad ocupa un lugar especial en la guerra ideológica religiosa de la Reforma Europea". La mayoría de los anabaptistas, cuáqueros, presbiterianos y los puritanos congregacionalistas, observa, consideran el día como una abominación, mientras que los anglicanos, luteranos, los reformados holandeses y de otras denominaciones celebra el día al igual que los católicos romanos. Cuando la Iglesia de Inglaterra promovió la fiesta de la Navidad como una fiesta religiosa importante, los puritanos lo atacaron como "idolatría papista residual".
Los puritanos Ingleses
Fueron pues los movimientos radicales de la reforma los que se mantuvieron en constante alerta en contra de la celebración de la Navidad. Ellos estaban consientes de la naturaleza sincretista que había llevado a los católicos romanos a adoptar dicha celebración. También eran consientes de la depravación perniciosa que engendraban las libertades de estas celebraciones. De manera que, desde su aparición, los puritanos icieron incesante esfuerzos por abolir la Navidad en Inglaterra. Así, en 1642 el parlamento exigió que el ultimo viernes de cada mes fuese día de ayuno, a lo cual el rey Carlos I accedió debido a la precio guerra civil. En 1645 el parlamento nuevamente pide a los magistrados la creación de un Directorio para el Culto Público, en el cual únicamente el domingo seria observado como día de celebración.
Los puritanos Americanos
Los puritanos, pues, vieron en la Navidad una amenaza seria para la doctrina bíblica. Esta misma actitud se mantuvo, y quizá con mayor fuerza, por los puritanos peregrinos que migraron al nuevo mundo recién descubierto con el propósito de servir y vivir libremente para el Señor. Tras su llegada los peregrinos fundaron las colonias Plymouth (1620), Massachusetts (1628), New Hampshire (1629), Connecticut (1633), Maine (1635), Rhode Island (1636), y New Haven (1638) en el norte de América.
En 1620 los puritanos confirmaron su total rechazo por la Navidad al no celebrarla en su primer 25 de Diciembre en América, el cual fue un día de trabajo y devoción como todos los demás. Sin embargo los puritanos no migraron solos hacia el nuevo mundo, junto a ellos se encontraban migrantes Holandeses, Escoses y de otras naciones europeas, que buscaban un mejor futuro. Esto implico para las autoridades puritanas de América que la lucha contra el paganismo en sus diferentes vertientes debía continuar. La prohibición de la Navidad tomo, pues, carácter legal. En Massachusett para 1659 se estableció una multa de cinco chelines para quienes intentaran celebrar la navidad.
Sin embargo, pese al éxito puritano que duro casi un siglo, tanto los católicos romanos como los paganos seguían ejerciendo presión sobre la iglesia y ya para el siglo XVII en Inglaterra había perdido todo valor. Sin embargo Jonathan Edwards (1703-1758) logro mantener el fuego de la devoción puritana en América hasta el siglo XVIII.
A medida que los migrantes no creyentes fueron aumentando y la visión bíblica de los puritanos fue decayendo, los estados unidos fueron tomando la forma que hoy conocemos y junto con ellos la tan persiste Navidad. Y así llegamos a nuestra segunda parte.
Un producto Norteamericano
Es aquí donde la historia, hasta cierto punto, se vuelve más fácil de precisar. La clase alta de los Estados Unidos comenzó a darse cuenta que la Navidad necesitaba una reforma. Ellos deseaban quitar el bullicio y el despotismo que caracterizaron las navidades de la Edad Media. Quería darle otro sentido más “moral” a las festividades y claro está el régimen puritano no era lo que buscaban, así que la alta sociedad norteamericana comenzó a trabajar en ello.
Navidad fue reformado a finales del siglo XIX en América con el protestantismo liberal y de la espiritualidad, el comercialismo, la artesanía, la nostalgia y la esperanza convirtiendo en características distintivas del día.5
Tras la reciente independencia y con el creciente auge de la revolución industrial, la sociedad Estadounidense estaba dividida. Mientras unos prosperaban, otros iban en creciente decadencia económica. Dicha división se hacía más notoria durante las celebraciones de la Navidad. La clase baja se veía llena de vicios y ruina, de tal manera que las festividades eran usadas para el vandalismo, los desordenes públicos y el despotismo. Tras la Navidad de 1820 el consejo se vio en la necesidad de crear la primera fuerza profesional para contrarrestar la situación que se iba agrabado cada año.
Fueron los intelectuales de la clase alta quienes decidieron tomar cartas en el asunto. De este esfuerzo surgieron obras literarias como “Brocebridge Hall”, una serie de historias que relatan como celebraban la Navidad un grupo de personas en una mansión inglesa en la que reinaba la paz, los regalos de unos a otros y lo bueno modales. En 1845 Charles Dickens escribió “A Christmas Carol”, una historia de la conversión producida por la Navidad en la vida de un avaro empresario llamado Ebeneze Scrooge. Esta ultima tubo gran aceptación e influencia en Londres y América, marcando la pauta de cual debería ser el espíritu de la Navidad.
Sin embargo la navidad aun no terminaría de tomar forma. Hacía falta darle aun mas esencia a la celebración. Es aquí donde los emigrantes nórdicos jugaron el papel principal, al traer de nuevo las antiguas tradiciones que habían reusado abandonar y que el catolicismo romano permitió que se perpetuaran de una u otra manera.
El Árbol de Navidad
El árbol de navidad fue introducido a esta celebración hasta 1548 cuando, The London Ilustrated New publicó una ilustración de La Familia Real, en la que el príncipe Albert y la Reina Victoria están junto a un árbol de navidad. Sin embargo esta tradición no provenía de Inglaterra sino de Alemania. Esta costumbre fue llevada por Albert, el primo y esposo de la Reina Victoria, quien era de origen Alemán.
Los países nórdicos siempre utilizaron árboles de hoja perenne para celebrar el solsticio de invierno. Para entender el alto significado tradicional del árbol de Yule y Navidad, debemos remontarnos a la mitología nórdica. En la cosmovisión de los nórdicos el cosmos era un enorme árbol llamado Yggdrasil que se dividía en tres partes, la tierra alta (Asgrad-cielo), la tierra media (Midgard-tierra) y la tierra baja (Hell-infierno). En torno a estas tres esferas giran otros mundos en lo que viven otros seres míticos, como los elfos, los gigantes y las hadas. El dios principal, habita en Asgrad, es Odín. El dios de la tierra media es Thor Hijo de Odín y a quien se adoraba, no en altares, sino en los árboles que eran su propiedad.
AQUÍ ALGUNOS EJEMPLO DEL ARBOL YGGDRASIL (clik para reproducir album)
Gracias por la informacion
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