Por: Paul N. Bernware
El antiguo testamento es la historia de la nación de Israel, una nación singular y distinta de todas las naciones de la tierra por el hecho mismo de que Dios entro en una relación de pactos con ellos- es la historia de una nación designada por Dios para darle gloria a Él mismo y salvación a la humanidad, una historia de las grandes victorias y derrotas espirituales de los hombres y de la asombrosa fidelidad de Dios.
LOS TRATOS DE DIOS CON LA HUMANIDAD
El Antiguo Testamento se divide en dos partes distintas, cubriendo cada una de ellas varios miles de años de historia. La primera es Génesis 1-11, que constituye un registro de los tratos de Dios con la humanidad en general. Durante aquellos tiempos, no hubo ningún grupo especial como la iglesia o la nación de Israel. Los tratos de Dios eran con los individuos. Por cuanto no conocemos la fecha exacta de la creación del universo, no podemos decir con certidumbre, como algunos dicen, que Génesis 1-11 cubre 2.000 años. Podrían ser varios miles más de años (pero no millones ni miles de millones de años). Hay mucho que noha sido registrado acerca de estos años primeros de la humanidad, pero se incluyen cuatro grandes acontecimientos: el relato de la creación, la caída del hombre, el gran diluvio de los tiempos de Noé, y la división de la humanidad en la torre de Babel. Estos acontecimientos quedan registrados brevemente para que podamos comprender de donde procedió este universo material, de donde provinieron el pecado y el mal, y por qué el mundo de los humanos esta tan fragmentado. Pero los primeros poco miles de años de la historia de la humana son pasados rápidamente a fin de llegar al principal énfasis del Antiguo Testamento, que es la elección de Israel como nación escogida de Dios.
LOS TRATOS DE DIOS CON ISRAEL
La segunda parte distintiva del Antiguo Testamento cubre alrededor de 2.000 años. Esta parte comienza con Génesis 12 e incluye todo el resto del Antiguo Testamento. Génesis 12 es el capítulo clave de la Biblia. Es aquí que Dios escoge a un hombre llamado Abraham y concierta un pacto eterno e incondicional con él y con sus descendientes. Dios hizo muchas promesas a Abraham. Estas promesas incluían bendiciones personales para Abraham y sus descendientes y bendiciones que incluirían al resto de la humanidad.
EL PACTO ABRAHÁMICO
En este pacto, Dios prometió que haría de Abraham una gran nación. Los primeros libros fundamentales (Génesis, Éxodo, Números y Josué) registran la formación de la nación de Israel. A fin de tener una nación deben existir tres elementos básicos: un pueblo, una ley y una tierra.Génesis 12 – 50 registra como Dios comenzó a dar crecimiento a esta nueva nación. En estos capítulos, los tratos de Dios con Abraham y su familia dejan clarísimo para todos que Dios es el dador de la vida y que Él “elemento poblacional” de una nación. Al final de Génesis, la nación he llegado a alrededor de setenta y cinco personas, li que generalmente no es considerado como una “gran” nación. Pero durante los 275 años entre Génesis y Éxodo tuvo lugar una gran explosión demográfica. Para el tiempo del éxodo, la población de la nación había crecido a más de dos millones. El elemento demográfico de la nación había quedado completado.
LA LEY DE MOISÉS
Luego, para poder funcionar como nación legitima, Israel necesitaba un código de leyes para regir su vida. Israel había estado esclavizada en Egipto durante el periodo entre Génesis y Éxodo, pero fue liberada milagrosamente por Dios y su líder humanos Moisés. Después de su poderosa liberación, registrada en el libro del Éxodo, el pueblo de Israel viajo al monte Sinaí, donde recibieron su constitución, unas leyes que cubrían todos los aspectos de la vida. Acamparon ante el monte Sinaí por alrededor de un año, donde recibieron la ley y construyeron su centro portátil para el culto, el tabernáculo.
LA TIERRA PROMETIDA
Cuando termino el año ante el monte Sinaí, Israel partió para poseer la Tierra Prometida, la tierra de Canaán. Esta tierra formaba parte del pacto que Dios había celebrado con Abraham hacia unos 400 años. Con la toma de esta tierra se alcanzarían el tercer y último elemento, e Israel inauguraría su papel como “gran” nación. Pero el tercer libro fundamental, Números, registra un terrible momento en la historia de Israel. En aquel tiempo Israel rehusó creer y obedecer a Dios, y ello impidió a la nación poseer la tierra. En lugar de vivir en Canaán, Israel fue errando sin rumbo en una región desértica durante casi cuarenta años.Finalizado aquel periodo de disciplina, Israel se dirigió a la ribera oriental del rio Jordán y se dispuso a cruzarlo para entrar en su tierra. Fue en este tiempo que murió el gran líder de Israel, Moisés, justo antes de la muerte de Moisés, Dios escogió a Josué para conducir a la nación. El condujo a Israel a través del rio y a la tierra de los malvados cananeos. Este periodo de guerra duro entre cinco y siete años. Con el quebrantamiento del poder de los cananeos, el pueblo de Israel podía reivindicar toda la tierra. Israel tenía ahora población, ley y una tierra. Había finalizado el periodo de la formación de la nación (véase tabla “Eras de la historia del Antiguo Testamento”, pp.20 - 21).Luego, Josué repartió la tierra, dando a cada una de las doce tribus de Israel un área claramente delimitada. Era ahora la tarea de cada tribu individual finalizar la conquista de la tierra eliminando a cada cananeo que viviera en su área tribal. Dios había dado orden especifica que no se mezclaran matrimonialmente con los cananeos, ni hicieran tratados con ellos, ni les fuera permitido vivir entre ellos. Desafortunadamente, Israel prefirió de nuevo no obedecer.
LOS GOBERNANTES NACIONALES
Cuando Josué murió, Israel entro en una nueva era en su vida nacional. Dios no reemplazo a Josué con un nuevo líder para su pueblo. La intención de Dios era que la nación recién formada fuese una teocracia (un gobierno de Dios) sin un líder humano singular. Dios gobernaría por medio de la ley promulgada en el Sinaí y a través de los sacerdotes como intérpretes y mantenedores de la ley. Pero la teocracia resulto un fracaso, porque Israel no quería obedecer su propia constitución. El quinto libro fundamental, Jueces, registra estos años, conocidos primariamente por sus derrotas y fracasos. Durante los más de 300 años de teocracia se tuvieron que suscitar jueces una y otra vez en situaciones de crisis. Los jueces libraban a Israel de sus enemigos e introducían un tiempo de obediencia y paz. Pero estos periodos daban de nuevo paso al pecado, a la incredulidad y a la idolatría. Otro juez era suscitado por Dios, y el ciclo se repetía.Después de tres siglos de repetidos fracasos, Israel demando un rey humano. A pesar de que esto constituía un repudio de su gobierno, Dios permitió que Saúl deviniera el primer rey de Israel. Con la coronación de Saúl, Israel entraba en una tercera era de su historia: el periodo de la monarquía. Los siguientes cuatro libros fundamentales (1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes) registran los siguientes 450 años de la historia de Israel. Primero y Segundo de Samuel narran las historias del primer rey de Israel, Saúl, y del más grande rey de Israel, David. Fue con el rey David que Dios concertó un maravilloso pacto, mucho del cual se cumplió en el “gran hijo” de David, el Señor Jesucristo. Salomón, hijo de David, reino tras la muerte de David, y fue el tercer y último rey en reinar sobre todas las doce tribus de Israel.
LA NACIÓN DIVIDIDA
Debido a los pecaminosos caminos de Salomón, Dios juzgo a la familia de David dividiendo a la nación en dos reinos separados. El reino del norte, Israel, se constituyó con diez tribus. El reino del sur recibió el nombre de Judá y se constituyó con dos tribus gobernadas por la familia de David. Durante dos siglos coexistieron estos dos reinos, a veces como amigos, a veces como enemigos. Pero el tiempo del reino divido llego a su fin cuando, por el pecado idolatría, el reino del norte fue destruido por la nación de Asiria. El reino del sur existió en solitario durante más de cien años. Permaneció durante más tiempo porque más tiempo porque tuvo la bendición de la presencia de algunos reyes piadosos. Sin embargo, como el del norte, el reino del sur cayó en la idolatría. Esta vez, Dios empleo a la nación de Babilonia como su vara de disciplina. Muchos del reino del sur, incluidos Daniel y Ezequiel, fuerondeportados de Judá a Babilonia. La nación vivió en cautiverio unos setenta años.
LA RESTAURACIÓN PARCIAL
Finalmente, como cumplimiento a su promesa, Dios restauro a muchos del pueblo a su propia tierra. El periodo final de la historia del Antiguo Testamento acerca de Israel se registra en Esdras u en Nehemías, los dos últimos libros fundamentales. Este periodo de 150 años se centra en la restauración política y espiritual de Judá, y en varios grandes hombres que fueron empleados en esta restauración.Con el fin del libro de Nehemías llega a su fin la historia del Antiguo Testamento. Transcurrirían unos 400 años antes que las Escrituras reanudaran la historia. Los años de silencio serian interrumpidos por un mensajero angélico, Gabriel, que anunciaría el nacimiento de Juan el Bautista y el nacimiento de Jesús el Mesías, el “gran hijo” de David. Dios no había olvidado sus promesas del pacto a Abraham y a sus descendientes, ni se habíaechado atrás en cuanto a ellas.Esta es una breve visión general de la historia básica del Antiguo Testamento. Ahora nuestra tarea será examinar con un mayor detalle cada uno de los fundamentales y enlazarlos luego con el resto de los libros del Antiguo Testamento.
Extraido del Libro: Panorama del Antiguo Testamento
Comentario Bíblico Portavoz
Edicion 1994
Páginas 15 - 19
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